Las transferencias laterales, también conocidas como movimientos laterales o traslados horizontales, son un tipo de cambio de puesto dentro de una organización donde un empleado se traslada de un rol a otro que tiene un nivel de responsabilidad y remuneración similar, sin que esto implique una promoción o un descenso en la jerarquía organizacional.
Características de las transferencias laterales
1. Cambio de rol o departamento: El empleado se mueve a un puesto diferente dentro de la misma organización, pero generalmente en otro departamento o área funcional.
2. Mismo nivel jerárquico: La transferencia lateral no implica un cambio en el nivel jerárquico ni un aumento o disminución significativa en la remuneración.
3. Objetivos variados: Las transferencias pueden ser voluntarias, solicitadas por el empleado, o gestionadas por la organización para satisfacer necesidades estratégicas o de desarrollo.
Beneficios de las transferencias laterales
1. Desarrollo de habilidades: Los empleados tienen la oportunidad de adquirir nuevas habilidades y conocimientos en diferentes áreas, lo que puede hacerlos más versátiles y valiosos para la organización.
2. Mayor satisfacción laboral: El cambio de roles puede reavivar el interés y la motivación de los empleados, especialmente si están aburridos o descontentos en su puesto actual.
3. Mejora del compromiso y la retención: Ofrecer oportunidades de movimiento lateral puede ayudar a retener empleados talentosos que buscan crecimiento y desarrollo sin necesariamente buscar un ascenso.
4. Flexibilidad organizacional: Las transferencias laterales permiten a la organización responder de manera flexible a las cambiantes necesidades del negocio, redistribuyendo el talento donde más se necesita.
Consideraciones y desafíos de las transferencias laterales
1. Adaptación al nuevo rol: Los empleados necesitan tiempo para adaptarse a sus nuevas funciones y responsabilidades, lo que puede implicar una curva de aprendizaje.
2. Percepción del cambio: Es crucial comunicar claramente el propósito de la transferencia lateral para evitar percepciones negativas, como la idea de que el empleado está siendo “castigado” o desplazado.
3. Evaluación de competencias: Asegurarse de que el empleado tenga o pueda desarrollar las competencias necesarias para el nuevo rol es fundamental para el éxito de la transferencia.
4. Planificación y apoyo: Proporcionar formación y apoyo durante la transición puede facilitar el ajuste y aumentar las posibilidades de éxito en el nuevo puesto.
Estrategias para implementar transferencias laterales
1. Programas de rotación: Implementar programas de rotación de puestos que permitan a los empleados experimentar diferentes roles y departamentos de manera estructurada.
2. Planes de desarrollo individualizados: Diseñar planes de desarrollo profesional que incluyan transferencias laterales como parte del crecimiento y la progresión del empleado.
3. Mentoría y tutoría: Asignar mentores o tutores para guiar y apoyar a los empleados durante su transición a un nuevo rol.
4. Comunicación transparente: Mantener una comunicación abierta y transparente sobre las razones y beneficios de las transferencias laterales tanto para los empleados como para la organización.
En resumen, las transferencias laterales son una herramienta valiosa para el desarrollo de empleados y la flexibilidad organizacional, ofreciendo beneficios tanto para los individuos como para la empresa al facilitar el crecimiento, la motivación y la adaptabilidad en el entorno laboral.