La Norma Oficial Mexicana NOM-011-STPS-2001, "Condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo donde se genere ruido", tiene como objetivo establecer las condiciones de seguridad e higiene para prevenir los riesgos a la salud de los trabajadores expuestos a ruido en los centros de trabajo, a fin de evitar la disminución de su capacidad auditiva y otros posibles efectos nocivos.

Esta norma es aplicable a todos los centros de trabajo en México donde los trabajadores estén expuestos a niveles de ruido que representen un riesgo para su salud. Entre los aspectos más importantes que regula, se incluyen:

Evaluación del ruido: Establece los criterios para la medición y evaluación de los niveles de ruido en los lugares de trabajo. Se considera como límite máximo permisible una exposición de 85 decibeles (dB) medidos en escala A (dBA) durante una jornada laboral de 8 horas.

Controles de ingeniería y administrativos: Promueve la implementación de controles de ingeniería para reducir el ruido en la fuente o en el trayecto del ruido al trabajador, así como controles administrativos para limitar el tiempo de exposición de los trabajadores al ruido.

Protección auditiva: Cuando no sea posible reducir los niveles de ruido por debajo de los límites permisibles mediante controles de ingeniería o administrativos, se debe proveer y utilizar equipo de protección auditiva personal.

Programas de conservación auditiva: Requiere la implementación de programas de conservación auditiva que incluyan capacitación y educación de los trabajadores sobre los riesgos del ruido, medidas de prevención, y el uso correcto del equipo de protección auditiva.

Vigilancia de la salud de los trabajadores: Estipula la realización de exámenes audiométricos periódicos a los trabajadores expuestos a ruido, para detectar de forma temprana cualquier disminución en su capacidad auditiva y tomar medidas preventivas o correctivas.

La NOM-011-STPS-2001 es fundamental para asegurar que los empleadores y trabajadores tomen las medidas necesarias para controlar la exposición al ruido en el ambiente laboral, protegiendo así la salud auditiva y general de los trabajadores.