El reclutamiento 1.0 se refiere a las prácticas tradicionales de contratación y selección de personal utilizadas antes de la integración masiva de tecnologías digitales y de Internet en el proceso de reclutamiento. Este enfoque, predominante durante gran parte del siglo XX y principios del siglo XXI, se caracteriza por métodos manuales y presenciales.
1. Publicación de ofertas de empleo: Las vacantes se publicaban principalmente en medios impresos, como periódicos, revistas especializadas, tablones de anuncios y, en algunos casos, ferias de empleo. Las empresas también podían utilizar anuncios en radios y televisión locales para atraer candidatos.
2. Recepción de candidaturas: Los candidatos enviaban sus currículums y cartas de presentación por correo postal o los entregaban en persona en las oficinas de las empresas. En algunos casos, también podían llenar formularios de solicitud de empleo directamente en las instalaciones de la empresa.
3. Evaluación manual de currículums: Los responsables de recursos humanos revisaban manualmente los currículums recibidos para filtrar y seleccionar a los candidatos que cumplían con los requisitos básicos del puesto.
4. Entrevistas presenciales: Las entrevistas se realizaban cara a cara en las oficinas de la empresa. En esta etapa, el proceso solía ser más largo y dependía de la disponibilidad de tiempo tanto de los entrevistadores como de los candidatos.
5. Pruebas y evaluaciones: Para ciertos puestos, las empresas podían llevar a cabo pruebas psicométricas, técnicas o de habilidades específicas, que se realizaban de forma presencial y en papel.
6. Comunicación telefónica y postal: La comunicación con los candidatos se realizaba principalmente por teléfono y correo postal. Las empresas notificaban a los candidatos sobre el estado de su solicitud, las fechas de las entrevistas y los resultados del proceso de selección a través de estas vías.
7. Archivos físicos: Toda la documentación relacionada con el reclutamiento, como currículums, formularios de solicitud, notas de entrevistas y resultados de pruebas, se archivaba físicamente en carpetas y archivadores.
8. Redes personales y referencias: Las empresas dependían en gran medida de las redes personales y las referencias de empleados actuales para identificar y reclutar nuevos talentos. Las recomendaciones personales tenían un peso significativo en el proceso de selección.
9. Agencias de empleo y consultoras: Las empresas también colaboraban con agencias de empleo y consultoras de recursos humanos para buscar y seleccionar candidatos adecuados, especialmente para puestos especializados o difíciles de cubrir.
10. Tiempo y recursos: El proceso de reclutamiento 1.0 era generalmente más lento y consumía más tiempo y recursos, tanto para los empleadores como para los candidatos, debido a la naturaleza manual y presencial de las actividades involucradas.
En resumen, el reclutamiento 1.0 se caracteriza por métodos tradicionales y manuales, con un fuerte énfasis en las interacciones cara a cara y la comunicación no digital. Aunque eficaz en su tiempo, este enfoque presentaba limitaciones en términos de alcance, velocidad y eficiencia, que fueron posteriormente abordadas con la evolución de las tecnologías y la llegada del reclutamiento 2.0 y 3.0, que incorporaron herramientas digitales, redes sociales y plataformas en línea para optimizar el proceso de contratación.